Mis años de formación continua y mis experiencias vitales acompañan a cada persona con la que trabajo para que pueda alcanzar sus objetivos y su bienestar. Mi propio proceso personal y mi crecimiento son herramientas al servicio de mis pacientes.

La base de mi acompañamiento es la Terapia Gestalt. A partir de esta corriente humanista he desarrollado mi enfoque terapéutico, al que añado otros muchos aprendizajes y perspectivas fruto por un lado de mi propia necesidad y por otro de la experiencia acompañando pacientes. 

Creo que es necesario ofrecer al/la paciente un enfoque lo más integral posible que tenga en cuenta los diferentes aspectos que nos influyen, tanto internos como externos. 

En este enfoque del que hablo tengo en cuenta varios encuadres, uno de ellos es el equilibrio cuerpo-mente-emoción frente a la racionalidad e intelectualidad con la que normalmente vivimos lo que nos pasa. 

Nos pasamos la vida explicándonos las cosas y dejamos de lado el sentimiento, la emoción y el cuerpo.